miércoles, 16 de mayo de 2012

LA INTELIGENCIA SALVAJE


 “La Inteligencia Salvaje” es uno de los primeros capítulos de “La Paz Imposible”, y es uno de los pasos más importantes en este camino que llevará –eso espero- no solo a una mejor comprensión de lo que nos rodea sino también a darnos los rudimentos para poder reaccionar lo mejor posible ante lo que sucede o lo que puede llegar a suceder alrededor nuestro.
Escribir este capítulo de “La Paz Imposible” me llevó un tiempo desmesurado. Cada vez que comenzaba a releerlo le cambiaba una cosa aquí, otra cosa allá, agregaba o quitaba… algo de nunca acabar. Finalmente me decidí por una versión, que es muy perfectible como todo lo que escribo, versión que espero ir mejorando con el paso del tiempo…
1- UNA DEFINICIÓN
A mi modo de ver, toda persona que adquiera determinado nivel de información y la procese de una forma adecuada podrá, en determinado momento, comenzar a hacer acertados análisis y proyecciones del presente y de posibles futuros.
Hago énfasis en “determinado nivel de información” y “procesar de una forma adecuada”, para así mantener abierto este ensayo de definición.
Dicho en otras palabras podría decirse que la “inteligencia salvaje” es un conjunto de prácticas y de visiones de la intelectualidad que no solo quiere validar, estimular y racionalizar el autodidactismo, sino también expandir el conocimiento formal y de última todo conocimiento a la integración, a una comprensión integral de nuestro entorno, además de querer lograr que estemos mejor preparados para los cambios que vendrán, tanto cuantitativos como cualitativos.
2- UNA CIERTA OBLIGACIÓN…
Creo que todas las personas -incluyéndome- estamos en cierta forma obligados a dar los pasos necesarios para “comprender” lo que sucede alrededor nuestro… No podemos ser indiferentes a todos los cambios que nos afectan como  habitantes de este planeta, como “bloque” geográfico y cultural, como nación y sin duda como individuos. Este “no ser indiferentes” no pasa necesariamente por tomar ahora mismo una bandera o un cartel y salir a expresar públicamente nuestra opinión –que es cuestión de cada uno y muy libre de hacerlo-, sino más bien por preocuparse primero por “entender” lo que sucede y  analizar los fenómenos y situaciones con la mayor seriedad posible. Tenemos que tratar de ser ciudadanos concientes y críticos, usando el término “ciudadano” en el sentido más amplio que le podamos dar.
3- ¿QUÉ PREGUNTAS NOS HACEMOS?
Sobre lo que sucede en nuestro entorno nos podemos hacer muchas preguntas… desde las cotidianas e inmediatas, hasta “macro-preguntas”… En este momento se me ocurren algunas -que surgen de algunos titulares de periódicos e informativos televisivos, algunas actuales, otras no tanto, pero que no pierden su vigencia, y obviamente ustedes pueden compartir o no el cuestionario. Tengo preguntas tales como: ... ¿La baja de edad de la imputabilidad de los menores solucionará en algo, o qué tanto, la inseguridad que se vive en la calle? Y si no es la solución… ¿cuál o cuáles son?... sentimos que la educación está en crisis… Esta “crisis” ¿Puede ser cuantificada? ¿es solo la educación pública la que tiene problemas o la privada también? ¿qué soluciones hay?  Si los especialistas se están equivocando… ¿en qué se están equivocando? ¿Estos problemas en la educación son propios de nuestro país o de otros países también? ¿Y la inseguridad? ¿Cómo se está resolviendo este problema?  ¿Se podría resolver mejor? ¿Es posible terminar con la delincuencia? ¿Hay medidas integrales contra la inseguridad? ¿Por qué no las aplicamos? ¿Es posible repartir más productivamente lo recaudado por el estado? ¿En qué cosas? Si sucediera que aumentáramos la recaudación, como sucedería por ejemplo si comenzáramos a explotar petróleo o se comenzara a practicar la mega-minería… ¿En qué podríamos gastar productivamente ese dinero? ¿Infraestructura, salud, educación, planes para terminar con la marginalidad u otras cosas? ¿El calentamiento global en qué nos ha cambiado la vida? ¿Y en otros países? ¿Cuáles son los más afectados? ¿Y en cinco, diez, veinte y treinta años? ¿Y qué mundo tendrán nuestros hijos –y nosotros- dentro de diez, veinte o treinta años? ¿Cuáles fueron las causas de la crisis financiera? ¿Están tomando las medidas necesarias para terminarla? ¿Lograrán hacerlo? ¿Qué sucederá si la crisis no termina? ¿Es posible que vuelva a repetirse? ¿Hay modelos alternativos que no sean tan peligrosos para la estabilidad financiera mundial? ¿Se puede hacer algo al respecto? El atentado contra Las Torres Gemelas… ¿fue realmente un atentado organizado por terroristas árabes? ¿Por qué la OTAN invadió Afganistán e Irak? ¿Podrían invadir el país que quisieran en cualquier momento? ¿Invadirían Venezuela? ¿O Irán? ¿Brasil? ¿Qué sucedió realmente en Túnez? ¿Y en Egipto? ¿Y en Libia? ¿Y en Siria? ¿Qué está sucediendo y va a suceder en esos países? ¿Y en Irak? ¿Y en Afganistán? ¿Habrá más casos como estos? ¿Qué otros países están en crisis? ¿Está la OTAN tras estos sucesos? ¿O Rusia? ¿O China? ¿O sucedieron espontáneamente? ¿Son producto de factores internos o hay influencia externa? ¿Cuánta y de quién o quienes?  ¿Hay ideologías detrás?  ¿Qué sucede realmente entre Israel y Palestina? ¿Podrán llegar a la paz algún día?  ¿Y que sucederá en el futuro con la OTAN? ¿Son tan peligrosos como parecen? ¿América Latina puede hacer algo al respecto? ¿Brasil puede hacer algo al respecto? ¿Existe la posibilidad de que estas naciones invadan algún país de América Latina? ¿Hasta cuando la OTAN permitirá el avance de los gobiernos latino americanos llamados “progresistas”? ¿Cuánto durarán los gobiernos de izquierda en Latinoamérica? ¿Profundizarán sus cambios? ¿Caerán? ¿Virarán a la derecha? ¿Qué modelo aplicará esta nueva derecha? ¿Las “derechas” de Latinoamérica se están planteando un nuevo modelo de gobierno a aplicar o mantienen sus “recetas”?¿Qué piensan las multinacionales de estos gobiernos “populistas”? ¿Existe la posibilidad de que financien grupos guerrilleros de derecha para desestabilizar estos gobiernos? ¿Son una amenaza las multinacionales? ¿Cuáles son una amenaza y cuáles no? ¿Qué se puede hacer al respecto? ¿Qué es el imperialismo? ¿Cómo funciona? ¿Todavía existe? ¿Qué sucede realmente en África? ¿Es realmente, la mayor parte de África “tierra de nadie”? ¿Qué están haciendo los países de la OTAN allí? ¿Y las multinacionales? ¿Son las multinacionales las que realmente gobiernan el mundo? ¿Y a los países de la OTAN? Los gobiernos de estos países ¿Gobiernan para sus pueblos o para las multinacionales? ¿Esto se puede cuantificar?  ¿La amenaza del mundo árabe al mundo occidental es real o ficticia? ¿Y Corea del Norte? ¿Qué sucede en Europa? ¿Hacia donde van sus economías? ¿Qué nos espera en el futuro? ¿Qué sucederá con el agua? ¿Y con los alimentos? ¿Es real pensar en sucesos que afecten la continuidad de la civilización así como la conocemos? ¿La amenaza de las tormentas solares es tan real como parece?  ¿Hay algo de seriedad en todo lo que se dice del 2012? ¿Qué otras teorías “extrañas” hay que podrían resultarnos interesantes? ¿Por qué se habla tanto de contactos con extraterrestres? ¿Puede haber algo de cierto o son solo cortinas propagandísticas para llevarnos a pensar algo determinado? Y si fuera cierto que en algún momento nuestra civilización cambiaría radicalmente… ¿qué podemos hacer? Vistas todas estas preguntas y sus posibles respuestas… ¿Qué podemos hacer al respecto? Si no vivimos estos cambios o los vivimos parcialmente… ¿Qué podemos comunicar a nuestros hijos sobre el mundo que vivirán? Y a la vez ¿Qué pueden comunicar ellos a su propia descendencia?
Quizás yo tenga –o me parezca- tener algunas respuestas… pero… ¿he investigado lo suficiente como para tomarlas como verdaderas? ¿He analizado racionalmente la situación? ¿Puedo llegar a trasladar esta situación y esta solución a otros escenarios? Y… ¿Soy conciente de que todas estas situaciones están ciertamente enlazadas entre sí y he logrado establecer un vínculo?
Como ven, son muchas preguntas y son solo algunas de las tantas que pueden cruzar por nuestras cabezas en algún momento… Y una de las cosas en común que tienen todas ellas es que todo está relacionado con todo. Podemos llegar a pensar que los sucesos geográficamente lejanos no nos afectarán, ni como bloque, ni como país, ni como individuos… pero creo sinceramente que es equivocado pensar así… por eso la importancia de adquirir un “panorama” global, desde lo micro a lo macro, cosa que se puede hacer… de a poco… A este “conocimiento” o “conciencia” hay que verlo como una herramienta que se forjará poco a poco, año tras año y que obviamente si viviéramos mil años seguiríamos forjándola. El punto es que no necesariamente tenemos que esperar mil años para comenzar a ver sus resultados… no sé si usar la palabra “disfrutarlos” porque es de dudosa aplicación dado el contexto…más bien sería si podemos “beneficiarnos” de este conocimiento, sobre todo si en algún momento nuestra sobrevivencia y nuestro bienestar están en juego.
Todas estas preguntas merodean por mi cabeza… y me preocupan… Quizás a ustedes les preocupen algunas de las respuestas, quizás no todas… ¿Pero qué es necesario para que nosotros mismos podamos responderlas?
4- SOMOS PRIVILEGIADOS
Tenemos el privilegio, la mayoría, de tener una formidable biblioteca al alcance de la mano. No siempre existió… es algo relativamente reciente.
Desde que aprendí a leer, leí prácticamente todo lo que se me cruzaba y como buen lector soñé con entrar a la biblioteca más grande de mi país, la Biblioteca Nacional, en Montevideo, desde el momento que supe que existía. Siendo del interior, pasaron algunos años antes de conocerla. Grandiosa.
Recuerdo que desde el lugar más alejado que viví tomaba un bus que me demandaba, entre viaje y espera, una hora… una hora de ida y una hora de vuelta. Ese era el tiempo que llevaba un viaje a la BN.
Pero ahora… tengo acceso a una de las bibliotecas más grandes del mundo –si no la más grande- en mi propia casa. Me siento un privilegiado… y en ese sentido lo somos, sin duda. No solo lo digo porque en las escuelas le dan una pc a cada niño, sino porque una gran mayoría de ciudadanos tiene algún tipo de equipo conectado a la red de informática y la red, bien utilizada, es igual a conocimiento. No quiero ser redundante sobre algo que todos sabemos pero en la red se puede encontrar casi todo… y “de todo”. Claro que hay que tener deseos de buscar y obviamente más que deseos de clasificar la información que encontramos, pero sin duda que es una herramienta formidable y de relativamente fácil acceso. Hay que aprovecharla, pues es la herramienta hecha a medida para el autodidacta.
5- NI SOBRE-ESTIMARSE NI SUB-ESTIMARSE
Todos los humanos estamos dotados de un potencial intelectual que eventualmente nos puede hacer llegar a donde queramos llegar. A veces no nos animamos a encarar temas que nos parecen fuera de nuestro alcance, cosas fuera de nuestro radio de acción, cosas que por su naturaleza están fuera de nuestros conocimientos formales… Estos sucesos pueden ser situaciones económicas o  situaciones políticas y sociales, fenómenos humanos varios e incluso acontecimientos científicos… obviamente cuando no somos aficionados o especialistas en estos temas. No opinamos pero ni siquiera nos tomamos el trabajo de “formar” esta opinión. Es cierto que hay humanos fuera de lo común, hay genios e iluminados pero existe una gran mayoría –dentro de la cual me incluyo- que somos relativamente normales. El mensaje es que cualquiera de estas personas “normales” puede, con una preparación adecuada, tener  una opinión relativamente calificada sobre determinado fenómeno o conjunto de fenómenos.
6- INTELIGENCIA Y CONOCIMIENTO
Inteligencia no es lo mismo que conocimiento y este artículo podría titularse CONOCIMIENTO SALVAJE, quizás, pero no solo es el conocimiento lo que tenemos que adquirir… lo que nos debe de preocupar es la inteligencia, la aplicación de este conocimiento, su administración interior, los  cambios que provoca… que el conocimiento sea la materia prima sobre la que la inteligencia pueda crecer. Podemos ser inteligentes, pero será una inteligencia desperdiciada si no le agregamos conocimiento y podemos poseer conocimiento, pero tenemos que involucrar la inteligencia con él para que juntos trasciendan hasta donde lo necesitemos, quizás ser mejores personas y aptas para afrontar cualquier reto.
El punto es que tenemos que forjar esta inteligencia y tenerla preparada para innovar, para crear, para solucionar problemas y situaciones, cotidianas y de las otras, de las que puedan venir sin aviso y es por eso que la inteligencia salvaje supone también cierta actitud “agresiva” ante situaciones y cambios, pues no solo nos tiene que preparar para entenderlos sino también para superarlos y de la mejor manera posible.

7- EL CONOCIMIENTO FORMAL
Todos tenemos una idea de lo que es el conocimiento “formal”, el conocimiento que se da en la enseñanza primaria, secundaria, en las universidades, capacitaciones técnicas, etc. Este conocimiento formal además, a medida que se van subiendo “escalones” tendrá tendencia a especializarse, más y más…
Esto tiene mucho que ver con la forma en que nos ganemos la vida. Me animo a decir que en determinado punto nuestros conocimientos principalmente “tienden” a lo laboral, para poder desempeñarnos mejor en nuestros trabajos, cualquiera sea éste y que posiblemente haya tendencia a la especialización en algún aspecto de ese mismo trabajo o profesión. En este contexto también es posible que descuidemos otros aspectos o “lugares” del conocimiento, que no estén relacionados con lo laboral.
Este conocimiento formal o académico no necesariamente es un conocimiento de interés humano y general… no siempre nos enriquecerá espiritualmente, ni siempre nos hará mejores ciudadanos. No es ese su propósito además. Tampoco pretende formarnos en disciplinas que no están relacionadas directamente con su objetivo intelectual.
8- LA SEMITRAMPA DE LA ESPECIALIZACIÓN
Creo que la excesiva especialización, o el conocimiento focalizado en determinado campo o fenómeno pueden ser tan perjudicial en algunas circunstancias como la falta total de conocimiento y esta especialización puede conspirar para que no logremos comprender determinada situación o determinado escenario, que obviamente va más allá de nuestro interés específico.
Por cierto que no es lo mismo ser especialista en determinados fenómenos, que enlazar estos con otros o integrarlos en un todo. Y sea cual sea el campo del conocimiento  todos estos fenómenos se relacionan vertical y horizontalmente con otros, algunos de ellos aparentemente no vinculados entre sí. Quizás tendríamos que detenernos cada tanto a mirar hacia atrás y veríamos que todo conocimiento específico contribuye a tener una idea más cabal, a explicar mejor, todo lo que nos rodea y ese es el propósito en realidad. A veces sucede que nos olvidamos de por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo o vemos solo un propósito de esta adquisición de conocimientos –por ejemplo ganar dinero si es el caso de una profesión o trabajo- cuando perfectamente podríamos o tendríamos que tener otras motivaciones.
Es obvio que no estoy diciendo que la especialización sea mala… si digo que puede ser negativo que por especializarnos olvidamos que existe “un todo”, que existe un mundo fuera de “nuestro” mundo y que este mundo no siempre se comportará como esperamos que se comporte o se viene comportando hasta ahora.
9- EL CONOCIMIENTO FORMAL NO ES SUFICIENTE
Para ser ciudadanos concientes, para crecer intelectual y espiritualmente, para lograr ser concientes de nosotros mismos y de lo que nos rodea y además cultivar una inteligencia capaz de no solo entender el entorno sino también que nos haga reaccionar de la mejor forma posible ante cualquier situación que se presente… para eso, el conocimiento formal no alcanzará. De ahí la importancia que siempre tendrá el autodidactismo, pues lo que no sabemos tenemos que aprenderlo en alguna parte.
10- ¿Y SI NO TENEMOS CONOCIMIENTOS “FORMALES”?
Puede suceder que no hayamos recibido conocimientos formales… que solo seamos capaces de leer, por ejemplo… Puede suceder que dominemos algún oficio… pero su práctica no nos inspire al cultivo intelectual. Para los que practican algún oficio que exige determinado desgaste físico, nada mejor que compensarlo con alguna actividad intelectual… las dos actividades, aunque pocos lo interpreten así y lo practiquen, se “complementan”. Pero no tener conocimientos formales previos no es un obstáculo insalvable. Es más, así como veo la “inteligencia salvaje” no hay obstáculo que no pueda y deba ser vencido para cumplir  el objetivo que persigue… y lo he repetido varias veces: ser conciente de nosotros mismos, de donde estamos parados, de lo que nos rodea, de lo que sucede alrededor y de comenzar a vislumbrar lo que puede suceder luego.

11- LA INTELIGENCIA SALVAJE Y EL AUTODIDACTISMO
La “inteligencia salvaje” nos dice, entre varias cosas, que si no tuvimos la “fortuna” –llamémosle “fortuna”- de adquirir conocimientos formales no existe ni una sola razón –por lo menos subjetiva- por la que no podamos adquirir estos conocimientos por otro camino. Se trata de validar el autodidactismo como auténtica forma de adquirir conocimiento en el campo que se desee. No es menospreciar la educación formal o académica, para nada, solo se trata de reconocer y estimular el adquirir el conocimiento por otros caminos. Diría además que cuanto más de cero arranquemos más “salvaje” será nuestra formación… y cuanto más salvaje sean nuestros conocimientos e inteligencia más cuidadosos tendremos que ser con los conocimientos que vayamos adquiriendo.
12- LA DISCUSIÓN INTERNA
La discusión interna tiene que ser constante e imprescindible. Todo conocimiento es un alimento… incluso una banal charla puede estar alimentándonos, pero todo conocimiento tiene que ser procesado, inevitablemente, así como todas nuestras decisiones tienen que estar justificadas. Y no pongo en discusión la justificación que pueda tener cada uno al tomar determinadas decisiones… lo que si afirmo que tenemos que justificarlas, aunque sea ante nosotros  mismos.
13- LOS PELIGROS DEL AUTODIDACTISMO
Opinar opina cualquiera, esto es claro y actuar también lo hace cualquiera que esté suficientemente motivado. Podemos abrir opiniones sobre todo lo que pasa frente a nuestras narices, pero no siempre estas opiniones serán producto de procesos debidamente racionales, suficientemente lógicos o fundamentados. Por eso al intelecto hay que educarlo, nutrirlo, alimentarlo debidamente. Cualquier persona tiene el potencial para opinar sobre una cantidad de temas y materias que inicialmente parecen lejanas, que aparentan ser intelectualmente inalcanzables… pero si bien todos tenemos el potencial tenemos que reconocer que no todos estamos capacitados para dar una opinión calificada sobre determinado tema. Conclusión: Tenemos que capacitarnos, hay que estudiar, alimentar el intelecto y en cierta forma tenemos que ser nuestros propios maestros, por lo menos en lo que se refiere a la información que nos llega y a las fuentes del conocimiento que seleccionemos para nuestra formación.
14- CUATRO RAZONES PARA SER HUMILDES EN LA BÚSQUEDA DE CONOCIMIENTOS…
y en el relacionamiento con otras personas…
Es interesante como el absorber conocimiento sobre la mayor cantidad de temas posibles, lo que supone querer saber y querer entender porqué algunas cosas suceden de tal forma o no de otra, y hacerlo siempre de determinada forma, siendo siempre humildes con lo que sabemos, nos puede hacer personas más completas, nos puede ayudar a transitar mejor por el mundo, por lo menos más concientemente. Hay que ser curioso e investigar.          Por varias razones es importante la humildad. Una de ellas es por nuestra humanidad. El hombre trata de interpretar todo lo que sucede alrededor, trata de explicar todo, fabrica líneas de comportamiento, reglamentos, “leyes”, para tratar de explicarse TODO lo que ve alrededor pero… esto lo viene haciendo desde que tiene mediano uso de razón y si mal no recuerdo estas “explicaciones” vienen cambiando constantemente. Hay una evolución, un desarrollo, de estas interpretaciones que nuestra especie hace del mundo y del universo.
Así que muchas veces antes el hombre ha dicho que conoce en profundidad tal o cual cosa o que conoce la esencia y las leyes que rigen determinada cuestión y al final, con el tiempo, se descubre que no era tan así… ¿La comunidad científica no se aplica con suficiente seriedad a explicar los fenómenos? ¿Cambia el mundo? ¿El universo conspira para desconcertarnos y nuestras leyes no siempre pueden aplicarse? No, no lo creo… sucede que los científicos son humanos y tienen herramientas propias de su tiempo y de su humanidad… y el universo se rige por las mismas leyes que hace millones de años y sin duda que seguirá siguiéndolas… nuestra explicación es la que cambia, la que va mutando y ni siquiera ahora sabemos si es la correcta. Es cierto que necesitamos de estas explicaciones, de estas leyes, para poder funcionar y también puede pensarse que cada vez estamos más cerca de la verdadera esencia de los fenómenos…también podría pensarse eso…pero tenemos que ser más humildes con esos conocimientos porque hay algunos aspectos que la ciencia contemporánea o gran parte de ella sigue ignorando…y a investigaciones parciales los resultados parciales serán. Está bien, el mundo funciona igual…para nosotros…pero las cosas no siempre son como parecen y ni por asomo son tan rígidas como aparentan. Así la humildad es una postura aconsejable.
Segunda razón: Si nos introducimos a conocer fuera de lo que se llama formalidad, en lugares –refiriéndome a lugares del conocimiento- nuevos para nosotros, puede ser que accedamos a estos conocimientos en forma desordenada…tenemos necesariamente que procesarlos, necesariamente…El autodidactismo es un arma de doble filo, hay que manejarla con cuidado, puede ser excelente arma, pero también puede cortarnos. Hay que ser autocríticos, hay que analizar toda la información que nos llega, críticamente, pues siempre habrá más de una versión del problema y si podemos tenemos que acceder a estas versiones. Tercera razón: No todos somos iguales. Quizás luego de determinado camino por la vida y el conocimiento tenemos determinadas posturas. Seguramente encontraremos personas que piensen igual que nosotros, que tengan los mismos puntos de vista, pero también encontraremos personas que no opinarán igual y quizás hayan recorrido el mismo camino que nosotros… pueden ser diferencias radicales o solo matices, pero serán diferencias…y hay que respetarlas… Hay que respetar la inteligencia ajena, así como tenemos que respetar la nuestra. A nuestro intelecto lo queremos y alimentamos y lo respetamos porque nos puede llevar a lugares muy interesantes. Pero también tenemos que respetar a los otros intelectos. Si nos parece que no tienen el desarrollo que hemos logrado, ayudarlos, indicarles el camino, amistosa y humildemente…porque hay una razón para que esté frente a nosotros. Alcanza con que tenga un punto de vista distinto para enriquecernos… ¿por qué piensa así? ¿Por qué ve las cosas de esta forma y no de otra? Podemos preguntar y compartir…si queremos o si es posible este intercambio obviamente, que a veces por muchas razones esto no se puede… es solo deseable. Se entiende que a veces las circunstancias no son las adecuadas para intercambiar opiniones amigablemente… cada uno sabrá si es posible o no, de la misma forma que cada uno tiene que hacerse responsable por sus acciones –sin mentirse-, pero SIEMPRE es aconsejable conocer los móviles de los demás. Aprenderemos mucho de eso, aunque opinemos distinto.
Cuarta razón: A veces las diferencias que parecen sustanciales se dejan de lado por un propósito mayor y eso es importante no olvidarlo. No vamos a pelear una escaramuza por una pequeña diferencia cuando tenemos una verdadera guerra frente nuestro y esa pequeña diferencia no pesará nada cuando al que tengamos al lado le digamos aliado y funcione como tal. Hay que manejar con cuidado las diferencias, sobre todo cuando no son muy importantes, sobre todo cuando tenemos muchas cosas en común. No herir gratuitamente y tener por costumbre  ir lo más posible al análisis, a la discusión lo más objetiva posible,  para solucionar diferencias. Por eso también es importante la sinceridad. Quizás las posiciones de una persona o grupo son aparentes, quizás hay algo más atrás…Puede ser que no nos lo digan…pero tenemos que tratar que lo hagan.
15-¿CÓMO FUNCIONA EL AUTODIDACTISMO?
Este creo que será el título y el contenido de otro capítulo, pues es una pregunta cuya respuesta es bastante amplia. Lo aconsejable en algunos temas, como escribo en el próximo item, es buscar referencias formales, apoyarse sobre estructuras ya fabricadas del conocimiento… pero esto no es suficiente. Tenemos que estar dispuestos a entrar a lugares del conocimiento a los que formalmente nunca tendríamos acceso… Lo que quiero decir es que, a mi forma de ver, no podemos ser “cerrados” a ningún tipo de conocimiento, venga de donde venga. El secreto es que a la vez de ser “permeables” tenemos que ser capaces de “cernir”, de filtra todo lo que nos llega hasta ir conformando nuestra propia formación, nuestra propia “base de datos” y sistema de creencias… -por qué no usar esas palabras aunque lo haga de forma profana…-. No es tarea muy fácil. Un ejercicio es por ejemplo, identificar periódicos con determinadas tendencias políticas. Luego buscar mismos artículos en estos periódicos. Luego buscar ese mismo tema en otras referencias –para eso están los buscadores-, que puede ser otras publicaciones, algunas internacionales o artículos o videos. Y hay algo, estimados y estimadas, que es importante no olvidar: Cuando tengan oportunidad, hablen con los involucrados, con todas las partes. Les aseguro que es la mejor forma de hacernos, no de una, sino de varias opiniones. Nos sorprendería enterarnos que a veces, todos tienen algo de razón, es decir, todos hacen algo por algo… y es parte del aprendizaje  saber como piensan los demás y porqué actuaron de una forma y no de otra. No me quiero extender más aquí… pero todo los conocimientos, charlas con personas de las que les interese tener su opinión sobre algo, todo lo que lean, escuchen, vean, de las más variadas disciplinas, a todo eso… hay que irlo ensamblando, uniendo, poco a poco… y formando nuestra forma de ver e interpretar el mundo, que será cambiante –y ese es otro secreto-. Siempre tendremos que estar buscando…
16- BUSCAR REFERENCIAS FORMALES
Posiblemente la única cita que vaya a hacer en este artículo, ahora, es sobre un artículo de Noam Chomsky sobre los problemas de la educación actual. Sin discutir nada de lo que dice, que estoy de acuerdo en casi todo, traslado aquí lo que expresa –no exactamente así claro, pues su sapiencia es bastante mayor de la que dispongo-sobre que los caminos “no formales” o no académicos de educarse van a carecer necesariamente de una guía. En este caso sería un programa, en torno al cual nuestros conocimientos puedan crecer en forma ordenada. Ese es uno de los riesgos… el desorden. Para eso, si está dentro de nuestras posibilidades es bueno referenciarse en la educación formal. Por ejemplo, si queremos estudiar algo de química orgánica, quizás sea recomendable saber qué textos se están utilizando en la secundaria o en la universidad… y así para toda materia en donde se aplique obviamente. Solo como referencia, pues forzosamente creo que la inteligencia salvaje, insisto, va más allá de conocer… tiene que vincular, entramar toda la “visión” que tiene de su entorno. Pero las referencias pueden ser de utilidad, críticamente siempre… como corresponde.
17- VER MÁS DE UN LADO DEL PROBLEMA
Un ingrediente más, que no es el más importante, pero que pesa bastante es el siguiente: Es recomendable practicar el ver desde más de un lado determinado problema o situación, utilizando lo sentimental o lo anímico o lo emocional, si, eso puede ser inevitable, pero sobre todo lo racional.  Emocionalmente podemos opinar sobre un suceso o situación e incluso intelectualmente podemos hacerlo, pero recomiendo siempre investigar sobre el hecho. Escuchar las dos o tres campanas. Llegar lo más profundamente al por qué de eso que nos intriga y queremos investigar. Y esa pregunta contestarla por todos los medios posibles. Podemos formar nuestra opinión, pero será más racional y en todo caso ganaremos algo si sabemos el porqué de todos los comportamientos en torno a determinada situación, como pensaron, porque hicieron esto y no aquello y podremos quizás entrever los móviles que perseguían los distintos participantes con sus comportamientos.
18- EL RESPETO HACIA LA INTELIGENCIA
Nadie hace nada porque sí, ni los demás, ni nosotros.
La inteligencia salvaje de última habla de respeto hacia la inteligencia, hacia lo racional y ese camino nos lleva a fundamentar nuestras acciones y nuestras opiniones,  -como mínimo, que puede ser perfectamente suficiente- con nosotros mismos. Tiene que existir el compromiso de por lo menos no mentirnos a nosotros mismos. Si observamos alrededor nuestro, veremos muchas conductas falsas y mentirosas, no solo en personas comunes y en la vida diaria sino también en cargos políticos, sindicales, empresariales, etc. Se advertirá muchas veces el doble discurso de defender los intereses corporativos pero también privilegios personales. En algunos casos eso puede catalogarse de mentira, en otros no, pues puede pasar que decir algo y hacer otra cosa sea parte de cómo interpretan  los protagonistas su desempeño, pero independientemente de que la mentira esté mal, la pregunta es ¿se mienten ellos también? Eso no sería deseable en nosotros. Aún cuando hagamos algo condenable, tenemos que ser sinceros con nosotros mismos. Es importante.

19- LA IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS
Creo que es fundamental el análisis. Para todo ámbito o problema o situación. El análisis demuestra, entre otras cosas que tu postura no es caprichosa… quizás ingenua, pero no caprichosa…haces o dices algo por una razón y vas detrás de un objetivo determinado. Tal camino para llegar a tal objetivo.
Bueno, los demás pueden opinar que no es ni el camino ni el objetivo apropiados. Puede ser.
Pero el análisis además no tendría que quedarse ni en un solo objetivo ni en un solo camino, aunque para simplificarlo diría que elegido un objetivo sería recomendable pensar en varios caminos para llegar a él, varias vías de acceso.
Si fijamos un objetivo, cualquiera sea éste y exploramos más de un camino para llegar a él, lo más posible es que encontremos que no existe el camino perfecto, el camino que nos deje cien por ciento satisfechos. Es difícil, no imposible, pero muy difícil. El punto no es ese, el punto es que el análisis de todos los caminos o vías para llegar a tal objetivo nos permitirá ver las cosas positivas y negativas de cada uno de estos caminos. Muchas decisiones que tomamos, en todos los ámbitos suponen ganancias y pérdidas…es importante ser capaces de evaluar y bueno, también percibir, por supuesto, estas ganancias y pérdidas. Esto es para todo tipo de actividad
20- FORMAR OPINIÓN
Formar nuestra propia opinión calificada, ese es el desafío. No nos puede alcanzar con leer columnas en los diarios, sino que tenemos que tratar de ir más allá. Y recordar que lo que estamos leyendo muchas veces son opiniones parcializadas y especializadas de otras personas… ¿mucho más inteligentes que nosotros? A veces si y a veces no tanto. Simplemente logran un volumen de conocimiento sobre determinado tema que les permite opinar sobre el mismo. Y ellos ¿aportan algo al tema? ¿van más allá? ¿o simplemente cuentan y plantean lo que ven? ¿Y desde su punto de vista? También responderíamos a veces si y a veces no… Pero todo puede ayudar en nuestra formación.
Incluso las opiniones parciales.
21-EL CAMINO A LA SIMPLIFICACIÓN
Quizás no sea correcto hablar de conocimiento racional y de conocimiento intuitivo, ante el riesgo de que alguien interprete demasiado literalmente estas expresiones, pero estoy convencido de que el contacto con la naturaleza y con las raíces de nuestra especie, el caminar despiertos por todo lo que nos pasa en nuestra relación con el entorno no-humano, nos puede llevar a tener un panorama, una visión, sobre nuestro mundo, que no pasa precisamente por el conocimiento académico que tengamos. Estoy convencido de que el conocimiento científico tiende a la simplificación pero también estoy convencido que hay otros caminos para llegar a esta simplificación. Creo que hubieron muchos conocimientos ya adquiridos por la especie humana que fueron sistemáticamente combatidos o por lo menos ignorados y que son conocimientos fundamentales, de contenido mucho más sencillo que lo que nos puede aportar la trabajosa ciencia moderna y cuando hablo de trabajosa no desvirtúo el trabajo de los investigadores modernos sino solamente que a veces buscamos respuestas que tenemos delante nuestro –de hecho siempre las tuvimos- y hay –y también hubo- culturas muy antiguas que ya las tenían. Pero lo que quiero destacar es que cada uno de nosotros puede buscar sus propias respuestas, respuestas que estarán en el relacionamiento que podamos tener como individuos, desde nuestro interior con la naturaleza en su plenitud. De este contacto y de esta exploración cosas buenas saldrán. Quiero rescatar, quizás como anécdota, quizás como ejemplo, la sabiduría de aquellos pueblos en íntimo contacto con la naturaleza, con los mínimos utensilios, cazadores, recolectores o que sembraban lo indispensable… su vida era distinta a la nuestra obviamente pero tenían algunos conocimientos sobre cosas que nuestra ciencia moderna todavía no ha llegado totalmente a comprender, tenían sistemas de vida sustentables, tenían cura para la mayoría de las enfermedades que los aquejaban, tenían más respuestas… es imposible simplificar ahora pues es difícil -a menos que estemos obligados por alguna catástrofe a vivir cazando, pescando y cultivando patatas y maíz- pero también es cierto que a veces concentramos nuestra atención y energía en lo que nos rodea, en lo que que circula rápidamente en torno a nosotros y dejamos de lado lo que se mueve con más lentitud, lo que a nuestros ojos permanece, lo que nos puede aportar otro tipo de conocimiento. Quizás nos falte tiempo para pensar… puede ser.
22- LA VISIÓN GLOBAL.
Todo conocimiento nos puede llevar a una mayor comprensión del todo que nos rodea, no importa lo específico que sea, siempre y cuando lo veamos desde la óptica correcta y lo hagamos encajar como una pieza de rompecabezas dentro de un gran esquema de conocimientos, una visión integral de lo que vivimos y en donde vivimos. Tenemos que tratar de ver más allá de nuestras situaciones particulares, interesarnos por lo que pasa no solo en nuestro entorno, sino en todo el país, el continente y el mundo y tratar de ver no solo el presente sino también preocuparnos por el futuro.
23- LA INTELIGENCIA COMO HERRAMIENTA DE SOBREVIVENCIA
No quiero hacer futurismo, no es la idea de este artículo. En otros quizás. Solo hay que ver el presente y el futuro a corto y mediano plazo. Hay cosas que dan para preocuparse, en todo sentido y no es que sean todas malas, no quiero ser pesimista,  no se trata de eso, sino de CAMBIOS, constantes, rápidos, en un contexto que además viene sufriendo estos cambios durante los últimos años, por lo que la dinámica se ve multiplicada. Podemos “protegernos” de estos cambios de muchas formas, se me ocurre que podríamos ir a vivir aislados del resto del mundo, renunciando al confort que está disponible hoy día… o podríamos tener y disponer de mucho dinero y utilizarlo para, de alguna forma, también vivir aislados, pero, si decidimos o no tenemos más opción que “navegar” en este mundo la inteligencia es nuestra mejor arma, nuestra herramienta más útil y cuanto más cultivada –o afilada- la tengamos mejor para nosotros y para las personas que pretendamos cuidar o ayudar, si lo deseamos hacer así. Si llegara a ser amenazada nuestra sobrevivencia, pocas armas pueden ser tan deseables como una inteligencia ágil y desarrollada, en cualquier contexto o situación. Tiene un plus, y es que puede legarse o transmitirse, a quien queramos, pues los conocimientos pueden comunicarse a otras personas.
24- ESTAR PRONTOS PARA SER PROTAGONISTAS
A la mayoría no nos interesa ser protagonistas de algunos sucesos… no queremos ser políticos, ni economistas, ni militares, ni inventores… pero creo que esto no puede ser razón para no entender de política o economía o sobre la guerra o sobre como funcionan las cosas… Pero además se acercan tiempos inciertos, para nosotros y para nuestros hijos… y tenemos que estar preparados lo mejor posible para ser protagonistas… aunque nos pese. Puede pasar que no tengamos elección.
22- ¿CAMINAMOS “CON” O “CONTRA”  LA NATURALEZA?
La especie ha perdido el rumbo… No por los progresos y avances que se tienen constantemente, desordenados pero siempre positivos… sino porque la especie se ha olvidado de que vive en un lugar que sufre cada impacto de nuestras acciones… un planeta no es como el piso de nuestra cocina, en donde se nos cae un vaso, se hace pedazos y los juntamos, los tiramos al recipiente de los residuos y todo en paz. Si no logramos vivir con un vaso menos compraremos otros. Un planeta, un mundo, no es así. Nunca lo fue… pero nuestro “avance” ha hecho que los cambios sean cada vez más grandes y rápidos. Como todo organismo, como toda ecuación en equilibrio, el planeta tiene mecanismos para minimizar los cambios, absorber el impacto de “civilizaciones”… pero todo tiene un límite. Y todo el daño que hacemos lo vamos a pagar… no hay duda… ya lo hacemos pero será peor y peor, a menos que sucedan cosas radicales que hagan que esto comience a revertirse. Por eso “la inteligencia salvaje”… tenemos que cultivar nuestra inteligencia, alimentarla con conocimiento, hacernos fuertes racional y espiritualmente… De esta forma lograremos sobrellevar lo mejor posible los cambios… primer objetivo. Cómo segundo objetivo estaremos en condiciones de ver, vislumbrar, qué cambios harían falta para mejorar, paulatinamente, esta situación.

                                      FIN
El mensaje que quiero dar es no solo que tenemos que formar nuestra inteligencia como herramienta, como instrumento para asimilar y salir lo mejor posible de cualquier cambio, no importa lo drástico que sea, sino también el de una inteligencia “trascendente”, que vaya más allá de nuestra condición de individuos y se sienta parte de la especie humana, tratando de entender el contexto, el planeta. Ubicarse en el universo y ser uno con él. También tenemos que convivir con otros humanos, en una sociedad con sus reglas, donde hay que trabajar, ganar dinero, gastarlo, preocuparnos por la crianza de  nuestros hijos… y eso es parte de nuestra vida también, de nuestro papel. Pero el desarrollo de este modelo de intelectual abarca todas esas facetas y preocupaciones de nuestra vida… somos un todo y como un todo tenemos que crecer. Lleva su tiempo, tanto que al morir todavía estaremos en ese camino pero verán que vale la pena.
Hay pendiente un capítulo sobre el autodidactismo… vendrá pronto.






martes, 15 de mayo de 2012

¿QUIÉN SOY?


Este capítulo, aunque el título parece sugerirlo, no contiene una historia de vida, aunque si así fuera seguramente resultaría que en muchos aspectos soy una persona bastante común.

LO QUE NO SOY…
 No soy médico, ni sociólogo, ni economista, ni politólogo, ni santo, ni político, ni maestro, no tengo profesión alguna, ni título universitario –y por supuesto no tengo post-grado en nada-, ni tengo fortuna, ni un gran coeficiente intelectual, ni he contactado con extraterrestres ni con el “más allá”, ni conversado con el Dalai Lama, ni viajado por el mundo… Tampoco me considero un soñador, ni un iluso, ni un abstractista… y  si a alguien, en algún momento, llegué a parecerle un intelectual estuve “congelado” casi por veinte años por lo que hasta esa etiqueta me cuesta poner en mi frente.

¿POR QUÉ ESCRIBO ESTO?
Todos los contenidos del blog son producto de la preocupación, de la incertidumbre, de muchas preguntas y la necesidad mínima de respuestas. Por años transité lejos de este camino, el de tratar de ser más conciente del mundo que nos rodea, de analizar el presente y de tratar de descorrer el velo sobre lo que nos espera. Es un camino racional,  aunque en algún momento puede acercarse y confundirse con la mística, sobre todo porque soy un convencido de que el contacto reflexivo con la naturaleza también nos puede dar conocimiento.

¿POR QUÉ NO TENGO INTERÉS EN SER CONSIDERADO “ORIGINAL”?
Para escribir algo totalmente distinto y estar seguro de que lo es tendría que leer “todo” lo que se escribió desde que se comenzó a escribir sobre los temas que me preocupan. Este “todo”, para mí, no significa la literatura sobre determinado tema producida en Occidente en el siglo 20, o en el 19, o 18… “todo es todo”…  Algo que veo poco posible, porque la vida no es infinita y porque además prefiero emplear parte de ese tiempo “construyendo”… Y muchos de los temas son tan comunes, tan “transitados”, que por fuerza se puede opinar, pero difícilmente ser original. Prefiero ser radical y que eso no sea un problema, ni una traba, ni un obstáculo, ni un lastre. Renuncio a ser considerado original y por lo tanto me declaro libre de citar o no a autores y bibliografías. Ci cito a alguien lo haré libremente, sin el compromiso de ser exhaustivo, porque sino terminaría siendo un armazón de piezas sacadas de tantos otros libros y autores… y esa  no es la idea que me anima.

AUNQUE PUEDEN ENCONTRARSE COSAS ORIGINALES…
Sin duda… habrá cosas originales, no se puede descartar. Como tampoco se pueden descartar citas de autores y de libros… Me consta que sobre muchos de los temas que escribiré o parcialmente por lo menos han escrito personas muy destacadas, con más inteligencia, con mejor capacidad para comunicar cosas y sobre todo especialistas en tal o cual materia. Me gustaría citar algunos… aunque tengo tendencia a discutir muchas de las cosas que leo o escucho o veo. Podría agregar relativo a esto que la contemporaneidad lleva tiempo redescubriendo  y renombrando posturas y formas de pensar ya descubiertas hace mucho tiempo atrás… por otro lado desconfío de las “escuelas”… generan reacciones de odio o amor, me gusta o no me gusta, cuando creo que las cosas no son “tan” así. Las escuelas tienden a cerrarse a otras líneas de pensamiento o de acción… por otro lado “cerrarse” puede ser un mecanismo de defensa sincero o tramposo que en cualquiera de los dos casos hace que la “escuela”, sea de lo que sea, pierda la dinámica necesaria para desarrollarse.
Y perder la dinámica, nunca es algo deseable ni aconsejable.

HAY CUESTIONES MÁS RELEVANTES QUE SER CONSIDERADO “ORIGINAL”…
Lo que sí es relevante es que cualquiera de nosotros, con el suficiente bagaje de conocimiento y con una inteligencia relativamente afilada para manejarlo, puede llegar a interpretar casi toda la fenomenología en que estamos envueltos, no importa el casillero donde caiga, política, sociología, psicología social, historia, economía, etc… Solo alcanza poner empeño en hacerse del conocimiento y preparar la inteligencia.
También es relevante que tengo la sensación de que estamos viviendo cambios, algunos de ellos muy rápidos y algunos de ellos no deseados. Creo que es claro que no todos los cambios de nuestra civilización son para bien… sino evidentemente a esta altura viviríamos mucho mejor de lo que vivimos. Quizás no habría hambre, quizás muchas enfermedades no existirían o estarían casi controladas y posiblemente hubiéramos colonizado la Luna… pero claro, nos encontramos con que vivimos una gigantesca crisis financiera, que no solo sepultó las principales economías sino que también desvió impresionantes recursos financieros para soluciones que no funcionaron –o que está por verse a ver qué resultados dan- y a la misma vez  se gastan miles de millones en armamento… Por si fuera poco, mientras tanto se daña el planeta, hay recursos que van menguando cada vez más, el crecimiento de la población en algunos lugares es desproporcionado… y para empeorar todo hay vaticinios de todo tipo que nos dan más incertidumbre.


EL CONOCIMIENTO A VECES PROCEDE DE EXTRAÑAS FUENTES…
El conocimiento no siempre viene de haber leído un autor determinado… hay lugares “comunes” para todos los humanos… a los cuales se llega por caminos propios y particulares, a veces casi sin guía y ocasionalmente sin guía en absoluto. Existen esos lugares del conocimiento… y cualquiera puede llegar a ellos. Por otro lado creo en la “simplificación”… que no es más que desembarazarse de una gran cantidad de conocimientos accesorios para ver todo con más claridad… Este ejercicio de simplificar, cuando tenemos cierto bagaje de conocimientos y una inteligencia relativamente entrenada y atenta también nos puede llevar a lugares nuevos del conocimiento… que no digo sean originales –es decir, no digo que nunca antes alguien pensó igual- sino que lo hicimos por nuestros propios medios.

SOBRE EL LENGUAJE UTILIZADO
Es necesario etiquetar y rotular, es inevitable, pero reconociendo esta necesidad, la de ponerle nombres a las cosas para su clasificación, para su reconocimiento, es inevitable tener en cuenta que no soy especialista en ninguno de estos campos. Los especialistas utilizan un lenguaje propio, que podríamos llamar “técnico” para denominar situaciones, conflictos, etc. Prefiero no restringirme a utilizar el lenguaje “exacto”… no porque lo cuestione sino porque prefiero usar, por ahora, mi propia forma de denominar las cosas, que por otro lado espero sea la más entendible. Por eso la aclaración… algunas palabras no pueden ser tomadas “literalmente” por un especialista pues puede pasar que sean utilizadas “profanamente” y su significado será otro, parecido quizás, pero no el mismo. Este uso del lenguaje puede cambiar con el transcurso del tiempo, espero que para mejorar mi capacidad de comunicarme.

¿QUÉ OBJETIVOS PERSIGO?
Analizar, entender, reflexionar… son los caminos, las herramientas necesarias para lo que vendrá. La ecuación es simple… entrenar la inteligencia, sumar todos los conocimientos que sean posibles, interpretar lo mejor posible la realidad, volvernos más “concientes” y llegar a “ver” qué nos puede deparar el futuro y qué medidas podemos tomar. Por lo pronto, estoy convencido de que una inteligencia hábil y afilada, con amplios conocimientos a su disposición es la mejor forma de encarar el futuro… cualquier futuro. Podemos realmente hacer proyecciones sobre lo que vendrá, pensar en distintos escenarios… y en razón de ellos tomar las medidas necesarias, obviamente en la medida de nuestras posibilidades y responsabilidades.

¿POR QUÉ ESTE TIPO DE RACIONALIDAD ESTIMULA LA ESPIRITUALIDAD?
Porque son inseparables… realmente. Podría perfectamente usar el rótulo de “racionalismo místico” sino lo utilizaran para otra cosa, pero el racionalismo bien entendido, en donde el humano busca su esencia, en donde mira a su interior reconociéndose como especie y lo que eso significa y en donde también mira alrededor y ve lo que como especie estamos haciendo, identificando aciertos y errores, progresos y también involuciones, ese racionalismo, necesariamente estimulará la espiritualidad. Desde el momento que comience a reconocerse a sí mismo comenzará a reconocerse también como pieza, como parte integrante de todo lo que lo rodea… y esta forma de ver la “racionalidad”  nos enseña que todo tiene que ver con todo… todo está vinculado entre sí. Sin creernos más trascendentes de lo que somos y aún siendo -como muchos han dicho- una mota de polvo en el Universo, tenemos nuestro espacio, nuestro lugar, nuestra trascendencia, como especie y como individuos… y es correcto pensar que todo lo que hagamos dejará su huella. Nuestras acciones pesan en todo este contexto.

RACIONALISMO, ESPIRITUALIDAD Y EVOLUCIÓN
El racionalismo no tiene por qué ser incompatible con la espiritualidad, al contrario… es su punto de partida, su inspiración. Y la espiritualidad es una escalera que está allí para que podamos treparnos a ella, escalón a escalón y en la práctica, día por día, persona a persona. No soy quién para decirlo, pero de esa escalera depende nuestra evolución… no precisamente de que lleguemos o no a las estrellas, o de que consigamos energías renovables y baratas o de que logremos vencer todas las enfermedades o de que logremos vencer el hambre. Es curioso, pero no tiene por qué pasar mucho tiempo para poder, o llegar a las estrellas, o vencer el hambre, o las enfermedades u obtener energía renovable y barata… es solo cuestión de que los científicos resuelvan alguno o todos esos problemas o si, como dicen algunos muy convencidos, alguna civilización extraterrestre –sea ya contactada o no-  nos de la tecnología para solucionar estos problema. Pero cualquiera de estas opciones, curiosamente, no nos hará “evolucionar” por si mismas. Lamentablemente precisamos más que desarrollo tecnológico y mejores artefactos y que no exista hambre y enfermedades para evolucionar… Quizás sea conveniente una reflexión sobre la “evolución” de la que estoy hablando… Porque podemos pensar que el hombre de principios del siglo 21 está más evolucionado que el hombre del siglo, digamos 18… -las diferencias parecen ser abismales-. Sin embargo resulta paradójico –y hasta irónico- que una especie humana más “evolucionada” tenga un poder auto-destructivo tal como para terminar con toda la especie… un poder que antes no teníamos… y no se trata de que manejemos energías potencialmente peligrosas, que en un accidente signifiquen el fin de la humanidad como la conocemos… no,no, son tecnologías desarrolladas específicamente para eso, para aniquilar y todos saben qué ocurrirá si alguien, algún día, hace uso de ellas. A eso me refiero cuando menciono “evolución”... Podremos hablar de evolución cuando dejemos de matarnos entre nosotros… cuando comencemos a hacer avances para poder alimentarnos sin tener que asesinar a otras especies animales, cuando no tengamos necesidad de que unos despojen a otros de recursos por cualquier medio –incluida la aniquilación-. Y es la evolución espiritual la que nos puede salvar de nosotros mismos, de “la otra” evolución, de la evolución tecnológica, de la que no tiene corazón ni conciencia… Lo que está pasando ahora, en muchos ámbitos, es fiel reflejo de lo que digo. Insisto entonces… es la evolución espiritual la que nos protegerá de muchos de los efectos de la evolución tecnológica. Mientras estén “desfasadas” viviremos en constante peligro, incluso el del fin de la especie…

PERO LA ESPIRITUALIDAD, EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL… ¿NOS SALVARÁN?
Como dije unos renglones más arriba, podría salvarnos si, como especie, tuviéramos el suficiente desarrollo espiritual… Es esto lo que nos puede “proteger”. Pero no lo digo en un sentido religioso o escondido, sino como lo vengo haciendo: la intelectualidad –que supone mayor comprensión de nosotros mismos y de lo que nos rodea-, nos conduce a una mayor espiritualidad, y juntas nos guiarán para detener y quizás revertir algunos procesos que están en marcha y que, ya siendo dolorosos, pueden empeorar más… y esta visión se aplica a otros mundos, si algún día los hubiera.
Ahora bien, si la pregunta se refiere a si un mayor desarrollo y crecimiento espiritual “individual” nos salvará de una catástrofe “mágicamente”, si esta ocurriera mañana… no, no lo hará como individualidades, no funciona así, como tampoco nos salvará de todos los problemas que estamos generando en el planeta. La espiritualidad ha de verse como un bien, que para que tenga verdadero poder debe expandirse entre toda la especie. Y la espiritualidad es digamos, un sub-producto de este modelo de racionalidad que defiendo… En definitiva lo que  nos puede ayudar y eventualmente salvar es la racionalidad practicada como la creo. Vale un ejemplo: Si tenemos un campo frente a nosotros y queremos que dé frutos, tarde o temprano nos daremos cuenta de que por la contemplación no lograremos la siembra y obviamente, tampoco los frutos de la cosecha. Tenemos que tomar un arado, preparar la tierra, sembrar, esperar que crezca, regar si es necesario, librarla de plagas y luego, todavía, cosechar. Es el único camino que existe.
Tenemos que ser capaces, en la práctica, de enfrentar cualquier realidad que nos depare el futuro… esto lo haremos “creciendo” y crecer significa no solo hacerlo intelectualmente sino también espiritualmente. Es inevitable, pues tenemos que vivir en la mayor armonía posible, aceptando nuestras virtudes y defectos, como individuos y como especie. Algo está claro… la espiritualidad no es un factor debilitante, al contrario, da fortaleza… eso la hace deseable y saludable.
La “salvación”, para los que se preocupan por ella, es un proceso, en donde todos deberíamos crecer intelectual y espiritualmente y tomar las medidas necesarias para cambiar lo que haya que cambiar. Mientras tanto, mientras realizamos este proceso de crecimiento, tenemos la obligación –creo- de sobrevivir lo mejor posible… y este “proceso” nos ayudará a ello.

¿SEREMOS PACIFISTAS?
En algún lugar digo que somos bárbaros… lo somos. También está claro que tenemos que tratar de ser cada vez menos bárbaros. La violencia es síntoma de barbarie. Matar es una de las horribles caras de la barbarie. Pero no se puede renunciar a la violencia bajo el riesgo de que la practiquen contigo… sería no solo estúpido, sino también contraproducente. ¿De qué te sirve tener campos sembrados, árboles frutales, ganado, alimentar bien a tus hijos, si no podrás defenderlos de una agresión inesperada? Decir que la violencia es mala y perjudicial no significa negar que vivimos en una sociedad y en una civilización en donde la violencia es uno de los “lenguajes” más utilizados. Es una de las cosas que necesariamente hay que aceptar. Pero hay que tener bien claro que es un “lenguaje” alternativo… y cuanto menos se utilice mejor.
El pacifismo no es un fin, es un factor. El fin es el “equilibrio”, en donde el pacifismo puede ser un factor con mayor o menor importancia. ¿Por qué esto? Porque además de ser bárbaros, además de que la violencia todavía está en nuestra naturaleza individual, no podemos ser pacifistas en una civilización en donde el derecho internacional, que podría dar garantías a un estado con esa característica, la de ser pacifista, no da garantías en absoluto. Y puede ser peor en las épocas que vienen, dada la incertidumbre sobre el futuro.
En todo caso no utilizar la violencia y no hacer una apología de ella no significa no estar preparado para usarla…  y cuando se use hay que hacerlo con la mayor efectividad posible. Si te fijas un objetivo, cumplirlo y ser implacable. Por eso nunca ha de tomarse la violencia con liviandad.
A lo largo de mis escritos dejo ver que no creo en un mundo de paz… no lo hago por pesimista, solo veo nuestro “recorrido”… Pero me siento un pacifista obligado a luchar y no un violento que disfruta de la pelea. Esa forma de verme no me hace para nada más débil, al contrario… El mundo no es un lugar pacífico y lamentablemente hay que prepararse para la guerra… pues si no la vivimos nosotros lo harán nuestros hijos… pero también tenemos que ser pacifistas… la paz tiene que vivir dentro nuestro y además tenemos que sembrarla. Parece paradójico… pero no lo es.
Viviendo en paz, debemos prepararnos para la guerra.

¿ES ACONSEJABLE UN ENTRENAMIENTO MARCIAL?
Si, sin duda. Por muchas razones. En el caso de las disciplinas marciales porque tienen una filosofía detrás que es saludable… por otro lado hacemos ejercicio, aprendemos a defendernos, nos disciplinamos y nos conocemos, aprendiendo a respetar nuestro cuerpo. Sería deseable que nuestros hijos puedan también aprender alguna de estas disciplinas, por las mismas razones. Sobre armas y teoría y práctica de combate… también sería deseable. En el caso de que no tengamos que aplicar en nuestra vida ninguno de estos conocimientos, que obviamente sería lo más deseable, sería importante que estemos en condiciones de transmitirlos, de comunicarlos, a nuestros hijos y a quienes nos interese que los reciban.

UN INTELECTUAL QUE SOBREVIVA…
Si cultivamos el intelecto, seremos intelectuales… Más adelante escribiré sobre qué atributos tendría que tener un intelectual para ser más “viable” bajo cualquier circunstancia. Es obvio que entre estos está el mayor desarrollo intelectual posible, con una inteligencia entrenada a la que se le van agregando la mayor cantidad posible de conocimientos… pero estos conocimientos tienen que ser también prácticos. E insisto… no se trata de que nadie cambie su vida radicalmente, pero si que consideren algunas mejoras y algunos cambios progresivos, como que hay que adquirir el tipo de conocimientos que nos pueden ayudar a salir con el menor daño posible de circunstancias accidentales y obviamente no deseadas, de todo tipo y en cualquier lugar. Sin duda que uno de los conocimientos que tenemos que adquirir es la capacidad de auto-defendernos, pero no es el único y ni siquiera el más importante. Cuando desde la antigüedad se decía “Mente sana en un cuerpo sano” se referían a que nuestro cuerpo es el “vehículo”, el “contenedor”, y hay que respetarlo, entrenarlo y cuidarlo lo mejor posible.


EL HOMBRE NO HA CAMBIADO DEMASIADO…
El hombre, a lo largo de los milenios, no ha cambiado demasiado… nos enamoramos, nos conmovemos ante un bello atardecer… y tenemos básicamente las mismas preocupaciones. Piensen… comida, un lugar seco para dormir, seguridad, la posibilidad de tener descendencia y cierta libertad, libre albedrío… Es más, cuando digo “el hombre” me arriesgo a decir que “todos” los de la especie vivos en este momento tienen básicamente las mismas preocupaciones. Claro, quizás las tienen o tenemos tan ocultas por otras decenas de necesidades y matices de estas necesidades que hacen casi imposible distinguirlas… pero están. Y no solo el hombre no ha cambiado básicamente como especie sino que “todos” los humanos somos básicamente iguales… Todos. Puede haber variantes por diferencias culturales, religiosas, etc, pero no somos tan distintos. Por eso podríamos llegar a decir, aunque lejos estamos de eso lamentablemente, que nuestra patria es este planeta y que todos los humanos nos consideremos hermanos… pero lejos estamos de esto.

¿SE PUEDE LLEGAR A UNA CONCLUSIÓN?
El desarrollo intelectual como yo lo defiendo va a la par de un crecimiento espiritual, que es a la vez el “seguro” de que vamos por el buen camino. Creo que la evolución tecnológica no es la verdadera evolución… sino que será la espiritual, que es lo mismo que decir la de esta “intelectualidad” que pretendo explicar de aquí en más. Será la evolución espiritual la que salvará la especie, si esta ha de salvarse. La guerra, la violencia, son sinónimos de barbarie… y tenemos muchos gestos y conductas “barbáricos”. Diría que soy pacifista… lo soy… pero siéndolo tenemos que estar preparados para la guerra. Esta “intelectualidad” hará conocer mejor el presente y prepararnos para el futuro, cualquiera sea éste. El conocimiento y la inteligencia son nuestros mayores bienes, son nuestras garantías de que llegado el momento haremos, por lo menos, el mejor esfuerzo para resolver lo que sea necesario. Ser más concientes de nosotros mismos y del todo que nos rodea es el primero paso para “crecer”. Crecer intelectual y espiritualmente, ser capaces de comunicar los conocimientos, de defenderse a si mismo y a los suyos… eso es lo que siembro.

                                           FIN
Para bien o para mal, yo no solo resumo lo que otros han escrito… aporto, destilo y voy forjando una forma propia de ver e interpretar las cosas. Son el campo y “la soledad creadora” –como alguien le llamó- los culpables…